El Fondo de Becas Soledad Cazorla concede 10 becas para huérfan@s de la violencia de género. Dos nuevas ayudas y ocho renovaciones.

.56 niños y niñas, 34 familias, que han vivido la tremenda experiencia de perder a su madre a causa de la violencia de género, han disfrutado o disfrutan de una beca del Fondo Soledad Cazorla, que gestiona la Fundación Mujeres.

 .En la última reunión del Comité que gestiona estas becas, que se celebró el martes 6 de julio, se han concedido 10 nuevas becas.

Desde su creación, hace 5 años, este Fondo ha concedido un total de 111 becas destinadas para la reparación de daño.

 Madrid, 7 de julio de 2021. El comité de expertos de Fondo de Becas Soledad Cazorla, que estudia y revisa solicitudes de ayudas de niños y niñas que han perdido a su madre asesinadas por sus parejas y en situación de necesidad en su segunda reunión del curso 2021 concedió 10 nuevas becas destinadas; a educación o actividades de refuerzo de rendimiento escolar o apoyo psicológico de menores de edad y desarrollo de estudios universitarios o formación profesional para mayores de edad.

 Los miembros del Comité que participaron en la reunión de modo presencial ayer fueron: Marisa Soleto, responsable de la Secretaría Técnica del Fondo de Becas, Joaquín Tagar, promotor del Fondo, Beatriz Jiménez de Parga, en calidad de representante del Patronato de Fundación Mujeres, Concha Gutiérrez, experta. Por vía telemática estuvieron presentes: Joaquín García Cazorla, promotor y Teresa Peramato, fiscal.

Las ayudas aprobadas serán para menores de edad con un monto concedido de 20.000 euros, que se suman a los 11.000 que se aprobaron en el mes marzo, última reunión del Comité.

Desde su creación, hace 5 años, el Fondo ha concedido 111 becas.

Los niños y las niñas beneficiarios residen en las Comunidades de Andalucía, Valencia, País Vasco, Catalunya, Castilla y León.

“Ningún niño, ninguna niña debería ver que su madre es agredida y asesinada dentro de su propia familia, en muchas ocasiones por su propio padre. No pudimos proteger a sus madres pero sí podemos prestar nuestro apoyo para que las consecuencias de la violencia no trunquen el futuro de los hijos y las hijas de las mujeres asesinadas”